sábado, 4 de enero de 2014

Tú, tu esquina, tu árbol raquítico

Estoy harto de los análisis del 2013. Así os lo digo: PESADOS. Seamos realistas, a nadie le interesa como te haya ido el año y menos ver 45 estados iguales en Facebook agradeciendo a personas que ''han hecho que tu año sea mejor que ninguno''. Me meo en vuestros balances y vuestros resúmenes del 2013 en Instagram (que eso es nuevo este año pero cansino como si llevara 20).

Mentís más que Rajoy y eso ya es decir. Durante todas las navidades he estado viendo y oyendo mil y una cosas CUTRES que repetimos repetís hasta la saciedad y he ido recopilando las que más me han llamado la atención. Soy un truhán, soy un señor porque las voy a compartir con vosotros y sé (no lo sé) que las navidades que vienen me haréis caso y os ahorraréis todo esto. Aquí van las 5 cosas que hacer para pasar unas navidades decentes:

  1. No fotografíes la mesa de la cena de Noche Buena. Y cuando digo no fotografiar es NO fotografiar, ni hacer el intento de subir nada a ninguna red social. Tu mesa es cutre, yo lo sé, tú lo sabes, todos lo sabemos. No tienes porqué hacer una alegoría de los embutidos de paquete ni mostrar tu fiesta de la ensaladilla (de bote). Los manteles de colorines tampoco son bonitos y no hablemos, NO HABLEMOS de los entrantes principales. ¿Desde cuando una tortilla de papas recién recalentada se pone para una cena familiar? Que estamos en crisis, pero nos queda dignidad.
  2. Evita las fotos esquineras. EVÍTALAS. Queda mal. Primero: tu vestido de fiesta de fin de año no le tiene que gustar a todo el mundo. Segundo: si te haces una foto en la esquina (¿¿¿¿POR QUÉ EN UNA ESQUINA????), procura que sea lo más simple posible. Si hay cortinas, mira que sean lo más bonitas y no las que te cedió tu abuela en su testamento, porque duele. Y mucho. Tercero: los árboles de navidad son bonitos, les gusta a todo el mundo; si te haces una foto al lado de uno, procura que parezca un árbol y no un tendedero de bragas. Colgar cosas que pegan tanto como el sorbete de puchero (y me refiero a adornos de cajas de cereales + bolas rojas + angelitos dorados + muñecos verdes + amebas) no es digno de enseñar ni de que lo vea nadie. Por unos ojos sanos.
  3. La sabanita roja de ''Dios ha nacido'' con una fotografía de una figura mal hecha del niño Jesús colgada en los balcones es fea. Si nadie os lo ha dicho, os lo digo ya.
  4. Reduce las cenas de navidad. Como mínimo al 50%. No es que pensemos que tienes muchos amigos, es que cuando haces una cena con cada grupo de personas que conoces y subes una foto de cada una, lo que pensamos es que, o te sobra el dinero o tu próximo regalo va a ser un plan de dietas. Cena con los amigos del trabajo, con los de toda la vida, con los de tu clase del 98, con los de la clase a la que ibas sólo 2 horas, con los padres de tu novia/o, con los amigos de tu novio/a, con la familia (ésta, obligatoria si está remunerada en forma de regalos. Vivan los regalos), con los vecinos (porque qué puto ruido hace la guarra del 5º pero qué pollo al horno hace) y una larga etcétera de cenas innecesarias pero muy ricas que harán que explotes el día de Reyes.
  5. Los caramelos de la cabalgata están malos. Deja de decir que este año los han echado mejores. No ha pasado ni pasará. NUNCA. En general, todo lo relacionado con los Reyes, está mal hecho. Reconozcámoslo ya, que somos mayorcitos. Los Reyes son 3 y te traen lo mismo que Papá Noel (minipunto para el gordo). El Roscón de Reyes es el bizcocho peor hecho de la historia y lo seguimos comprando. ¿Por qué? Nadie lo sabe, pero la fruta verde de arriba está mala de cojones, nadie sabe lo que es y las confiterías se lucran con tu ignorancia. Para colmo, al día siguiente hay clase Y EMPIEZAN LAS REBAJAS. Voilà, estrategia de marketing loca.


Hay más cosas innecesarias, como la parejita que se regala una réflex para hacerse fotos en el baño (aún existe) o los que dicen que a ellos les gusta el anuncio de la lotería. Mira, nena, ese anuncio no te gustaría ni aunque todos los gordos te tocaran a ti (pose de negra).

Hacedme caso, si evitáis todas estas cosas, os garantizo un 60% más de éxito navideño, que consiste en nada, pero lo tienes. Para el año que viene, dejad de centraros en las cortinillas de humo que el gobierno suelta por estas fechas y centraos en lo que de verdad importa: ¿JAMÓN IBÉRICO O CAÑA DE LOMO? Ahí dejo el difícil debate. 


Feliz aventura.